Radio Aires HD Villaguay
El insólito incidente se registró en la ciudad de Santa Fe. El rodaje no estaba autorizado y tuvo que suspenderse.Las leyes están para cumplirse, aunque de un tiempo a esta parte, al menos las que tienen que ver con la pandemia de coronavirus parecieran estar en «stand by». No hay dejaro de estar vigentes, solo que apenas si se tienen en cuenta, tanto por la gente de pie como por los responsables de ejercer las tareas de control. Se ve en la calle, donde el tapabocas, de uso obligatorio, apenas se usa y el distanciamiento social no se respeta.
Lo mismo sucede con las reuniones afectivas. En Rosario, desde que subieron las temperaturas y bajaron los casos de covid informados por las autoridades sanitarias, se ve cada fin de semana en los espacios públicos donde gran cantidad de personas se reúnen, sobre todo, los fines de semana y cuando cae la noche. Lo mismo sucede en la zona de islas ubicadas frente a la ciudad, donde hay aglomeración de personas y ruidosos festejos.
La desobediencia civil no es patrimonio solo de los rosarinos. Quedó claro el jueves por la noche cuando, a partir de la denuncia de un vecino que alertó que se estaba llevando a cabo una fiesta clandestina, personal municipal de Santa Fe llegó, junto a la policía, hasta un predio ubicado en avenida Galicia al 1200 de la capital provincial a fin de determinar que pasaba en el lugar, de donde se escuchaba música a alto volumen.
Los uniformados constataron que no se trataba de una celebración, como los ruidos molestos que provenían del lugar hacían suponer, sino de un set de filmación. Ahí se encontraba el grupo de cumbia Trinidad y Pablo Lescano, líder de Damas Gratis, grabando un video en medio de decenas de personas que poblaban el salón y que, por lo que se pudo constatar, no cumplían con los protocolos de prevención del Covid-19.
Bajo la custodia policial, los inspectores del área de control del municipio labraron un acta, ya que el rodaje no contaba con autorización necesaria para poder desarrollar la actividad. Además, se puso fin a la actividad, pese a las quejas de los artistas. “Era la 1 de la mañana cuando llegó la policía y empezó a salir gente por las puertas”, contaron los vecinos que fueron testigos del procedimiento. Interviene el fiscal Cechini.
