Rayshard Brokks era afroamericano. Se quedó dormido alcoholizado en un local de comidas rápidas. Policías le pegaron tres tiros. Quemaron el restaurante.
La muerte de Rayshard Brokks, un afroamericano de 25 años, en manos de la policía de Atlanta desató una nueve serie de disturbios que derivaron en la detención de al menos 36 personas. El nuevo episodio de violencia policial que ocurrió en un local de comidas rápidas en medio de la conmociónpor el asesinato de George Floyd también a manos de fuerzas de seguidad el mes pasado.
Los agentes intentaron detener a Rayshard Brokks tras dar positivo en un control de alcoholemia. El joven se resistió y habría intentado arrebatarle a uno de los policías una pistola de descargas eléctricas, según el Atlanta Journal.
Pese a que la propia policía de Atlanta informó que todavía sigue recopilando imágenes de cámaras de seguridad y de testigos, se desataron protestas que terminaron en disturbios en varios puntos de esa ciudad. Incluso incendiaron el local de comidas rápidas en el que ocurrió la muerte.
Videos subidos a redes sociales y difundidos por medios de Estados Unidos muestran el momento en que el joven forcejea con dos policías en el piso, sale corriendo con una pistola Taser en la mano que arrebató a uno de los policías, quienes se lanzan a perseguirlo y le disparan tres tiros.
Luego se ve al hombre tirado en el piso a unos 50 metros del lugar desde donde se filma el video, con los gritos de los testigos de fondo.
Otro video muestra el momento en que la víctima es subida a una ambulancia, y un tercero, a un grupo de personas, la mayoría de ellas afroamericanas, que protestan contra la policía tras el incidente desde detrás de una cinta amarilla con que se había acordonado la zona.
La Georgia Bureau of Investigation (GBI), qafirmó que estaba revisando todos videos e hizo un llamado público en su Twitter para que los testigos del hecho colaboraran con la investigación, luego de que algunos rechazaran ser interrogados por sus agentes.
Un grupo de manifestantes se congregó en las afueras del restaurante, que terminó en llamas para reclamar por este nuevo crimen, reportó el diario local Atlanta Journal-Constitution.
«Sin justicia no hay paz», «Las vidas de los negros importan» y «Otro hombre negro fue asesinado en su barrio», decían algunas de las pancartas llevadas por los asistentes -muchos de ellos con tapabocas por la pandemia de coronavirus-, que declararon al lugar del crimen como «la nueva zona cero».
Escoltados por la policía, los manifestantes interrumpieron el tránsito y comenzaron a marchar por la avenida vecina al local, mientras los automovilistas tocaban sus bocinas como gesto de apoyo.