El arzobispo presidirá esta tarde la celebración, que será presencial, a las 17, en el Patio Cívico. A raíz de la pandemia, este año no hay procesión.
Rosario celebrará hoy el Día de la Virgen del Rosario con una misa que celebrará el arzobispo de la ciudad, Eduardo Eliseo Martín, esta tarde, a las 17, en el Patio Cívico del Monumento a la Bandera. La misa será presencial, quienes asistan deberán respetar el distanciamiento social pero a raíz de la pandemia de coronavirus, no habrá procesión.
Este año, las fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario llevan el lema “Madre del Rosario, ayuda a nuestras familias a renovar la esperanza” y se dan en el marco del 80 aniversario de su coronación.
La actividad comenzará muy temprano, a las 6.30 con el rezo del Rosario de la Aurora y luego habrá misas en la Catedral a las 7, 8, 10.30, 12 y 19.30.
A las 8.50, en tanto, está previsto que el intendente y autoridades locales coloquen una ofrenda floral a la Virgen, al tiempo que a las 16.30 se rezará el Rosario.
Luego llegará el turno de la misa en el Patio Cívico. Todas las actividades podrán seguirse por Facebook Live desde el sitio Catedral Basílica Santuario Ntra. Sra. del Rosario.
La historia cuenta que Rosario surgió alrededor del rancho que oficiaba de capilla del curato del “Pago de los Arroyos”, creado en 1730, en la que se veneraba la imagen de Nuestra Señora del Rosario. Su primer párroco, Ambrosio Alzugaray, también era el maestro para la extensa zona aledaña.
En 1737 se constituyó la Cofradía de Nuestra Señora Del Rosario, primera institución civil de la ciudad.
Diez años más tarde, uno de sus integrantes, Santiago Montenegro, comenzó a construir en una fracción de sus tierras una capilla de adobe, con el apoyo de los vecinos. Finalizó su construcción en 1757 en el lugar en el que hoy se levanta la Iglesia Catedral.
Son innumerables los acontecimientos que unen la historia de Rosario a la presencia de la Virgen y la protección que sus habitantes le atribuyen en momentos de extrema necesidad, como durante la epidemia del año 1776, la viruela en 1810 y 1846, la fiebre amarilla en 1857 y 1871, el cólera en 1867,1873 y 1886 y la peste bubónica en 1900.
En el comunicado que difundió el Arzobispado, se destacó que “en un momento como éste, en el que necesitamos más que nunca la unidad de los rosarinos, invitamos a todos, tanto creyentes como quienes no lo son tanto, a unirnos alrededor de nuestra Madre; para que nos proteja y cobije, alrededor de los valores fundamentales sobre los que se cimentó nuestra ciudad: la familia, el amor al trabajo, la consolidación de una comunidad conformada por inmigrantes de distintos países, con sus diversas tradiciones, principios y creencias, pero unidos por el deseo de integrar una comunidad que busque la felicidad y el bien común”.