En horas de la madrugada de este domingo 6 de septiembre, a raíz de una denuncia radicada en Comisaria de Minoridad y Violencia Familiar, donde un hombre de 52 años de edad manifestaba la sustracción de un caballo de su propiedad, de pelaje tostado como característica con una mancha de color blanca en la cara, el cual se encontraba atado en inmediaciones de calle Arrieta y Herrero.
A raíz de lo sucedido personal de Comisaría Primera tras tareas investigativas logró ubicar el animal en un descampado de la zona norte precisamente sobre la intersección Molero y Valdez.
Como consecuencia del hecho, el supuesto autor, se trataría un menor de edad, el cual quedaría supeditado a la causa.
Se procedió al formal secuestro, dándole intervención al Médico Veterinario, para posterior entrega del equino a su propietario.