¿El finde te agarró sin nada para ver? Te dejamos cinco propuestas cinematográficas originales de la N roja.
o sabemos cuándo va a ser seguro salir a la calle y sociabilizar. Por ahora, nos quedamos en casa haciendo lo posible para pasar este mal rato. Si las series no son lo suyo y prefieren algo que apenas dure un par de horas, Netflix tiene su propio surtido de películas originales de esas que, tal vez, pasaron por festivales, pero no por las salas de cine. Rebuscamos bastante y elegimos cinco de esas que, quizá, se te escaparon del radar.
QUIZÁS PARA SIEMPRE (ALWAYS BE MY MAYBE, NAHNATCHKE KHAN, 2019)
Los millennials también tienen derecho a enamorarse y ver sus dilemas manifestados en la pantalla. Por eso, Ali Wong y Randall Park unen fuerzas en esta simpática comedia romántica que cae en muchos lugares comunes del género, pero suma autenticidad y encanto desde la perspectiva de sus protagonistas. Sasha (Wong) y Marcus (Park) son amigos y vecinos desde su tierna infancia en San Francisco. Alguna vez, intentaron tener algo más cercano, pero la cosa no funcionó, arruinando la relación para siempre. Con el tiempo, Sasha partió rumbo a Los Ángeles donde se convirtió en una chef mega famosa, mientras que Kim permaneció en la ciudad, trabajando a la par que su papá colocando aires acondicionados. Claro que se vuelven a juntar y la chispa entre los dos renace, aunque los cambios en sus vidas se van a convertir en el mayor obstáculo para el florecimiento de este amor.
ANIQUILACIÓN (ANNIHILATION, ALEX GARLAND, 2018)
Después de “Ex Machina” (2015), Alex Garland redobla la apuesta con una nueva aventura fantástica centrada en Lena (Natalie Portman), bióloga que se lanza a una arriesgada expedición dentro de una zona de desastre ambiental, para encontrar las causas del padecimiento de su marido (Oscar Isaac) tras haber desaparecido en ese mismo lugar. Pero el grupo conformado por la chica, una psicóloga (Jennifer Jason Leigh), una geóloga (Tuva Novotny), una física (Tessa Thompson) y una paramédica (Gina Rodriguez) halla algo más de lo que andaba buscando: el Área X, como se la conoce, se maneja con leyes físicas propias, muy diferentes a las del resto del planeta. Los climas terroríficos que genera y esa maravillosa y extraña puesta en escena eran dignos de una sala de cine, pero pasó derechito al streaming.
YA NO ME SIENTO A GUSTO EN ESTE MUNDO (I DON’T FEEL AT HOME IN THIS WORLD ANYMORE, MACON BLAIR, 2017)
El actor Macon Blair (“La Estafa de los Logan”) debuta detrás de las cámaras -y se lleva el premio mayor del jurado del Festival de Cine de Sundance en 2017- con este thriller policial, cargado de algunos toques de comedia negra, y protagonizado por Melanie Lynskey, Elijah Wood, David Yow, Jane Leuvy y Devon Graye. Ruth Kimke (Lynskey) es una mujer bastante depresiva que, después de ser asaltada, encuentra un nuevo propósito a su patética vida: rastrear a los ladrones junto a su desagradable vecino Tony (Wood). Lo que encuentran en el camino es algo más que aventuras. Como dos peces fuera del agua, pronto se ven envueltos en un submundo criminal plagado de degenerados y otras yerbas.
VIDA PRIVADA (PRIVATE LIFE, TAMARA JENKINS, 2018)
Paul Giamatti, Kathryn Hahn, Kayli Carter y Molly Shannon, entre otros, son los protagonistas de esta historia centrada en Richard (Giamatti) y Rachel (Hahn), una pareja de escritores de mediana edad que intenta tener su primer bebé, cueste lo que cueste. Las cosas no resultan tan sencillas, y a medida que asimilan su infertilidad, se sumergen en el intrincado mundo de la reproducción asistida y la adopción, tratando de mantener su sanidad y su matrimonio a flote. El panorama empieza a cambiar con la introducción de Sadie Barrett (Carter), jovencita que acaba de abandonar los estudios y está dispuesta a convertirse en su madre sustituta. La directora Tamara Jenkins recorre estas situaciones de la vida cotidiana, con las que muchos pueden identificarse, sobre todo el hecho de abrazar la adultez y sus problemas, con mucha naturalidad y sin necesidad de sumar melodrama extremo.
I AM THE PRETTY THING THAT LIVES IN THE HOUSE (OZ PERKINS, 2016)
Lily (Ruth Wilson) es una joven enfermera contratada para pasar su tiempo cuidando a Iris Blum (Paula Prentiss), quien supo ser una exitosa escritora de novelas de misterio y terror, pero ahora está postrada en una cama sin saber muy bien qué pasa a su alrededor. La casa de Iris es grande y solitaria, pero Lily se termina acostumbrando, incluso casi un año después de comenzar sus tareas. Una mancha de humedad en la pared le llama la atención, así como el constante nombre de Polly, mote que suele usar la anciana para referirse a ella, aunque en realidad hace alusión a la protagonista de su novela más destacada, “La Dama de las Paredes”. El realizador se concentra en una historia chiquita cargada de climas, un típico relato de casa embrujada donde los habitantes deben convivir con los espectros, y donde la atmósfera lo es todo en estas dos tramas que se van entrecruzando.